domingo, 11 de marzo de 2018

IGUALDAD DE GÉNERO. Universidad Jaume I.


¿Para las mujeres, es así’?  (1994) (sin enviar a la UJI)
Tuvo que psicoanalizarse, pelear continuamente por seguir existiendo,… Y aún así (quizás precisamente por eso) está recortado su goce real, no su capacidad de goce.
Se debate en la lucha de si “existirá para mí un espacio de placer”. En la primavera de mil novecientos noventa y cuatro  estos eran sus pensamientos al respecto “¿Alguien me lo niega o me lo niego yo? ¿Por qué no puede ser? ¿Hubiera sido todo mejor de haber nacido hombre? ¿Tiene solución o es, como decía la tía Consuelo que, ‘Es que eso, para las mujeres, es así’?
2018

TENGO LA RABIA
                                       
                                    Por Carmen Hidalgo Lozano.

2017

¡CUIDADORES!

                                    Por Carmen Hidalgo Lozano





Y MIENTRAS ¡AÚN RESPIRO!

Por Carmen Hidalgo Lozano. 2015
Clase de psicología en formación profesional. Se hablaba del duelo. La profesora nos invitaba a compartir experiencias.
Me levanté. Sentía mi cuerpo ágil, seguro, firme, como mi pensamiento, como mi decisión, como el futuro que veía claro delante de mis ojos, después de tanto tiempo y hablé:

Yo he sufrido malos tratos del padre de mis hijos. Un día dije ¡Basta, se acabó! y busqué ayuda. Casi no puedo creer que lo estoy contando. Y mientras ¡aún respiro!

¡VÁYASE A OTRA PARTE JEFA!
Por Carmen Hidalgo Lozano. 2016
Lo había conseguido mediante concurso oposición. Era el puesto soñado por cualquier hombre de mi profesión, sencillamente envidiable. Casi nadie entendió por qué renuncié y me marché bajando un montón de peldaños en el escalafón.
El primer día pedí que limpiaran el despacho y vaya si lo limpiaron. Como un presagio resbalé, caí de bruces con la barbilla sobre el terrazo y me tuvieron que dar dos puntos.
Mi horario de trabajo era por ley hasta las siete de la tarde por lo que pedí en dirección que me dejaran comer con los profesionales de guardia. Me dijeron que no, de modo que tuve que comer sola en la cafetería a diario.
Pedí al jefe de mantenimiento que retirara los aparatos inservibles almacenados en la puerta de mi departamento y todavía sigue allí la misma chatarra. Pedí al técnico jefe que adelantara su trabajo para coordinarse mejor con el resto del equipo y al día siguiente presentó una baja por dolor de espalda. Un jefe de grado inferior me pidió relaciones íntimas, le dije que no y predicó por la empresa que yo lo había querido seducir.
Hice oposiciones a la enseñanza y me he jubilado como profesora. Todavía se considera un trabajo más adecuado para la mujer.

GRACIAS A MI PUEBLO

     Gracias a la vida, que me ha dado una infancia feliz en mi pueblo. Pilar Geraldo me invitó, hace unos años, a colaborar con un escrito ...