TENGO LA RABIA
Es que tienes dentro la rabia. Sí, se te ha quedado dentro incrustada. Te duele. Te ha hecho sufrir toda la vida.
Eres adulta, supuestamente dueña de tu vida; pero pesa tu biografía, pesa el contexto en el que has nacido, pesan las mochilas que no te has podido quitar de los hombros y las luchas que te ha tocado vivir.
¿Por qué no has sido dulce y sumisa? ¿Por qué sumisa se conjuga al lado de dulce? ¿No se puede ser dulce y revolucionaria, dulce y reivindicativa, dulce y fuerte?
Carmen Hidalgo Lozano